Querido Dios, me acerco hasta ti este lunes, de esta nueva semana que comienza para dar gracias por tu amor y por tu generosidad conmigo.
Gracias por permitir que viva una semana más bajo tu manto sagrado, tu luz y compañía. Gracias señor, por mi hogar y porque no me ha faltado el alimento, por la salud, por mis seres queridos y por poder ver toda tu hermosa creación.
Señor, tú eres el amor más grande que existe en mi vida y por eso hoy quiero pedirte que jamás permitas que me aparte de tu lado.
Cada día, necesito más de ti, de tu amor, de tu confianza, te pido que ilumines mi camino cada día y poder alejarme de toda angustia y miedo.
Padre mío, yo te amo y quiero empezar cada semana entregándome a ti para que me des la fuerza necesaria para continuar mi camino. Acompáñame siempre y yo te daré lo mejor de mí a cada instante.  Amén.​