Día Mundial de la Ancianidad: Reconocer, valorar y cuidar

- EFEMÉRIDES

Día Mundial de la Ancianidad: Reconocer, valorar y cuidar
Día Mundial de la Ancianidad: Reconocer, valorar y cuidar

Cada 21 de junio se conmemora el Día Mundial de la Ancianidad, una fecha que invita a reflexionar sobre el papel de las personas mayores en la sociedad, visibilizar sus derechos y promover una vejez digna, activa y saludable.

¿Por qué se conmemora este día?

Aunque no está reconocido oficialmente por todos los organismos internacionales, el Día Mundial de la Ancianidad fue impulsado por diversas organizaciones sociales con el objetivo de fomentar el respeto, el reconocimiento y la inclusión de las personas mayores en todos los ámbitos de la vida social. También busca generar conciencia sobre los desafíos que enfrentan en términos de salud, abandono, discriminación y soledad.

Una población en crecimiento

Según datos de Naciones Unidas, el envejecimiento poblacional es una de las transformaciones demográficas más importantes del siglo XXI. Se estima que para el año 2050 habrá más personas mayores de 60 años que jóvenes menores de 15. En Argentina, los adultos mayores representan más del 15% de la población.

¿Qué desafíos enfrentan?

Prejuicios y estereotipos: Muchas veces se asocia la vejez con la enfermedad, la inutilidad o la dependencia, cuando en realidad, muchas personas mayores llevan una vida plena, activa y productiva.

Soledad y aislamiento: Factores que afectan su salud mental y emocional.

Vulnerabilidad económica y social: Jubilaciones bajas, dificultades para acceder al sistema de salud o tecnologías digitales.

Violencia y abandono: Una problemática silenciada que requiere atención urgente.


Promover una vejez activa

La ancianidad no debe verse como una etapa de decadencia, sino como una fase de sabiduría, experiencia y oportunidad. Es esencial revalorizar el rol de las personas mayores en las familias, en la comunidad y en la sociedad en general.

¿Qué podemos hacer como sociedad?

Incluir a los mayores en actividades sociales, culturales y familiares.

Escuchar sus historias, aprender de su experiencia.

Garantizar el acceso a servicios de salud y asistencia integral.

Luchar contra la discriminación por edad (edadismo).

Promover políticas públicas que aseguren una vejez digna.

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