Cada 20 de junio, Argentina celebra el Día de la Bandera Nacional en conmemoración del fallecimiento de su creador, Manuel Belgrano, uno de los próceres más importantes de la historia del país. Esta fecha, que une el sentimiento patrio con el recuerdo histórico, es una oportunidad para reflexionar sobre los valores que representa nuestra insignia nacional.

Un símbolo de identidad y unidad

La bandera celeste y blanca fue enarbolada por primera vez el 27 de febrero de 1812, a orillas del río Paraná, en la ciudad de Rosario. Belgrano la diseñó inspirado en los colores del cielo y los ideales de libertad que guiaban la lucha por la independencia. Sin embargo, recién fue adoptada oficialmente como emblema nacional en 1816, poco después de la declaración de la Independencia.

El legado de Belgrano

Manuel Belgrano no solo fue el creador de la bandera, sino también un político, economista, abogado y militar comprometido con el desarrollo de una patria libre y justa. Su vida estuvo marcada por el sacrificio personal y la entrega al bien común, valores que aún hoy son recordados y celebrados cada 20 de junio.

Actos y celebraciones

En todo el país se realizan actos escolares, ceremonias oficiales y eventos culturales para homenajear la fecha. La ciudad de Rosario, lugar donde flameó por primera vez la bandera, es el epicentro de las celebraciones, con un acto central que reúne a autoridades nacionales, fuerzas armadas, escolares y ciudadanos.

Un compromiso con la patria

Más allá de los actos protocolares, el Día de la Bandera es también un recordatorio del compromiso que cada argentino debe asumir con su país: respeto por los símbolos, memoria histórica y construcción de una sociedad más justa y solidaria.