El Día del Niño nos invita a detenernos y mirar la vida con los ojos más puros: los de la infancia. Una etapa llena de sueños, inocencia y creatividad, donde cada juego se convierte en aventura y cada sonrisa ilumina el presente.
Más allá de los regalos y festejos, esta fecha nos recuerda la responsabilidad que tenemos como sociedad: proteger sus derechos, acompañar su crecimiento y ofrecerles un entorno de amor, respeto y oportunidades.
Los niños son el presente y el futuro. Cada palabra de aliento, cada gesto de cuidado y cada espacio de escucha que les brindamos deja huellas profundas en su vida.
En este Día del Niño celebremos con alegría, pero también con compromiso. Que podamos volver a aprender de ellos la capacidad de asombrarnos, de soñar en grande y de creer en lo imposible.
Porque cuidar la infancia es apostar por un mañana mejor para todos.
Día del Niño: celebrar la infancia, sembrar futuro