En esta mañana, quiero que Tu nombre sea lo primero que aparezca en mi mente y lo último que yo pronuncie cuando me vaya a acostar. 
Padre celestial, gracias porque tu misericordia es ilimitada y nunca tomas en cuenta mis errores y mis fallas.
Tu obra en mi vida es maravillosa y las pruebas que colocas en mi camino son una transición para demostrarme tu gloria.
Camina cerca de mi como el pastor que cuida a sus ovejas, no permitas que el mal toque a mi puerta en este día.
Quiero entregarte mi día por completo, quiero ofrecerte mi corazón y mis ilusiones, para que seas Tú quien tome mis proyectos en tus santas manos y los dispongas de la forma que Tú quieras.
Enséñame el camino que debo de elegir y muéstrame las decisiones que debo tomar para ser mejor siervo tuyo, día a día.
Te ofrezco todos mis planes, mis objetivos quiero trazarlos bajo tu mirada y, si es tu voluntad, conseguirlos uno a uno.
Señor, bendito, dame la esperanza y la confianza de que todo irá muy bien en las diversas actividades que me toque realizar.
Amén 
ORACION DE LA MAÑANA
