“Hoy les quiero enviar un abrazo,
a los que están esperando el sueño
para olvidar la realidad,
a los que están luchando
con sus miedos y monstruos en silencio,
a los que no saben cómo expresar tanto lío,
a los que no tienen cómo pedir ayuda,
a los que están llenos de presiones,
a los que pelean la batalla en miles de frentes,
a los que se ahogaron en el vaso con agua,
y a los que se sienten diferentes.
A los incomprendidos,
a los humillados,
a los violentados
y a los silenciados.
Un abrazo a ese que hoy subió
el volumen de la música
para no escuchar el bullicio
de adentro,
y a esa que se llenó de tareas
para no ocuparse de ella.
A los que no entienden por qué,
a los que no pueden con tanta vida,
a los que le retumba la muerte,
a los que no se les cierran las heridas,
a los que perdieron la llave del candado.
Un abrazo a los que se refugian en algo,
a los que leen buscando una salida,
a los que se repiten frases
para subir el autoestima.
A los que se animan,
a los que no,
a los que lloran a escondidas
y ríen por compromiso.
A los que se les derrumbó
el cuerpo encima del alma
y se sienten escombro.
A los que hoy no tienen ganas
de prender la luz
ni de salir un rato
ni de verse al espejo
o verse en los ojos de los demás.
A los que dejaron de hablar,
de reír, de planear, de soñar
pero no de sentir.
A los que se sienten perdidos,
a los que están hallando.
A los que desconocen el cómo.
A todos los que estamos jodidos,
un abrazo.
Un abrazo que posiblemente
no cambie nada,
pero que les haga saber que....
no están solos”
UN ABRAZO
