Cuídate de los hombres de experiencia a sus espaldas,
Los que hacen de su madurez un arma de seducción,
Los que el tiempo fue puliendo su caballerosidad,
Los que llevan por encanto la elegancia y el misterio,
Los que llevan la belleza no en la edad sino en su seguridad.
Sé sumamente cautelosa con los más discretos,
Aquellos que entre tantos se distinguen por su tacto y respeto,
Los que en vez de palabras prefieren los hechos,
Los que con los años aprendieron a descubrir el secreto de las damas,
Los que te impresionan no con dinero sino con su confianza y conocimiento.
Cuídate de los hombres mayores,
Los que pueden mojar a una mujer sin siquiera acariciarla,
Los que antes del cuerpo saben desnudar la mente,
Los que te hacen sentir protegida, más nunca atada,
Los que hacen que te ames libre y también acompañada,
Con los que puedes irte o regresar sin culpas o dramas.
Cuídate de los que llevan cicatrices en el corazón,
Los que ya perdieron algunas batallas,
Los quellevan canas o algunas discretas heridas,
Lo que ya no le deben nada a la vida,
Los que en su alma no guardan rencores o venganza,
Los que no quieren desquitar contigo frustraciones del pasado,
Los que solamente llegan a tu puerta a darte amor y un poco de paz.
Son hombres en toda la extensión de la palabra imposibles de olvidar,
es inevitable suspirar al recordar lo que aprendiste con alguno de ellos,
o dejar escapar de tus labios su nombre de vez en cuando,
los hombres maduros nunca prometen poner el universo a tus pies,
su magia reside en que pueden hacerte llegar a él...
Héctor Berumen
CUIDATE DE LOS HOMBRES...
