​Te regalo un día de mi vida para mirarnos a los ojos para que compruebes por ti misma si significo algo para ti, y para que me digas sin mentir, si soy yo o no, la causa de tus sonrisa.

Te ofrezco todo un día de charla, de besos, de caricias íntimas o lo que tu conciencia te pida no pretendo forzar nada, pero te invito a probar mis labios de una manera dulce o con malicia...

Te invito una noche, en la mis labios sobre tu piel, escriban poesía.

No pongas el corazón en esto no todavía si el amor se está asomado, démosle su tiempo, dejémos que pierda el miedo y a que por si solo, decidida cuándo entrar por esa puerta para confirmarte lo que ya sabías.

Te invito a vivir conmigo un día de mí vida, veinticuatro horas para que nos acariciemos con la mirada ¿Y por qué no?... También para despojarnos de la ropa que cubre nuestros cuerpos, para dejarnos de rodeos y amarnos como los dos estamos deseando hacerlo.

Te regalo un día de mi vida para tomar café, para probar nuestros besos, o los orgasmos que te quieras servir según el momento que estemos viviendo.

Te invito a sentir mi calor deslizándome sobre tu cuerpo, a probar el fuego de la pasión que me provocas desde hace mucho tiempo y que no te he querido demostrar, hasta no estar convencido, de que tú también quieres hacerlo.

Te invito a cumplir el deseo que, como yo, tú también estás sintiendo deseo que como a mí, también a ti también te consume por dentro...

Te invito a que estemos tan cerca que, podamos sentir esa sensación de nervios y del temblor de nuestros cuerpos, cuando el fuego se está encendiendo por la pasión de nuestros besos.

Te invito un copa sin el compromiso de una noche en la que te fundas en mi cuerpo sin el compromiso de intercambiar caricias, morderte los labios o disfrutar el orgasmo más intenso.

Te invito a estar a solas conmigo, y te reto a que salgas huyendo si después del primer beso no te estremeces, si no pasa por tu mente la deliciosa experiencia de entregarnos y desatar a todos nuestros demonios para derramar un mar de pasión y fuego sobre nuestros cuerpos, dejando los miedos en el armario para sucedernos.

Te regalo un día de mi vida tal vez ese tiempo sea suficiente para que tu corazón se abrace al mío, y para que por fin, ese "Te amo" que traemos atorado en los labios, se nos escape en algún momento, quizás a partir de ese día, tú y yo, nos convirtamos en lo más importante de nuestras vidas .